Dª MARIA FREIXANET MATEO Senadora electa por Barcelona, del GRUPO PARLAMENTARIO PODEMOS-EN COMÚ-COMPROMÍS-EN MAREA, al amparo de lo previsto en los artículos 160 y 169 del Reglamento de la Cámara, presenta la siguiente pregunta con respuesta escrita:
Los medios de comunicación se hacen eco de una reunión de Julio de 2015 de la Secretaría de Estado de Cultura, en la que 19 jefes y jefas de servicio de las bibliotecas de las comunidades autónomas, junto con las responsables ministeriales, revisaban la situación de eBiblio. EBiblio es el servicio de préstamo online gratuito de libros electrónicos para los usuarios de la red de Bibliotecas Públicas, proyecto liderado por el Ministerio de Educación Cultura y Deporte.
En esa reunión y posteriores se evidenció que el Ministerio, que financia la plataforma y los contenidos principales de esa Biblioteca online, optaba por adquirir únicamente libros en castellano, una “priorización” que excusan por motivos presupuestarios, dados los consecutivos recortes aplicados al proyecto.
De hecho, El Español en día 7/04/16 avisa de que “no hay cabida para libros escritos en alguna de las lenguas cooficiales del Estado español” y que “en tres años de vida, la plataforma de préstamo digital del Ministerio sólo compra títulos en castellano”. Peio H. Riaño explica que en lo que llevamos de 2016 ya se han comprado el 75% de los contenidos, y de nuevo no hay más lengua que la castellana entre ellos.
Al mismo tiempo, recuerda el artículo 3.3 de la Constitución: “La riqueza de las distintas modalidades lingüísticas de España es un patrimonio cultural que será objeto de especial respeto y protección” y el propio Plan Estratégico de la Secretaría de Estado de Cultura, que entre sus objetivos tiene “dar normalidad al uso de las lenguas oficiales del Estado en los centros públicos estatales”.
Carme Fenoll, jefa de servicio de bibliotecas de la Generalitat de Cataluña, ha denunciado reiteradamente esta situación (la infrafinanciación y el monolingüismo), que obliga a la Generalitat a completar los contenidos con una política lingüística de contrapeso; y su posición está acompañada y respaldada por la de las demás jefas de servicio de las demás CCAA.
La política del Ministerio en esta materia no es sólo contraria al sentido de la Constitución y al propio Plan Estratégico de la Secretaría de Estado de Cultura; es también no entender en qué país vivimos, no querer reconocer su pluralidad lingüística y aún menos potenciarla como riqueza.
Ante esta información, pregunto:
– ¿Qué previsión de inversión económica y adquisición de títulos tiene el Ministerio para las Bibliotecas públicas en general y para eBiblio en particular?
– ¿Tiene el Ministerio intención de comprar licencias de títulos en catalán y demás lenguas cooficiales además del castellano? ¿Cuántas? ¿Con qué calendario trabaja?