[Català / Castellano]
Y ya está. Ya ha pasado. Rajoy ya es Presidente again, para calma y gusto de las élites económicas y de las directrices austeritarias europeas (tenemos un recorte de 10 mil millones de euros esperándonos a la vuelta de la esquina).
Ha sido necesario arrancar el corazón a mucho(a)s socialistas y cortar cabezas y principios dentro del Partido [¿cuántas traiciones a su gente acumula el socialismo? Un recuerdo para Rosa Luxemburgo]; y ha sido necesario desenmascarar a Ciudadanos, que hoy agota su misión histórica de recoser los partidos del poder; pero toda la operación ha sido un éxito y hoy, con las heridas abiertas y las vergüenzas destapadas, Rajoy ha dicho claramente lo que es y lo que piensa ser su gobierno.
Claramente, dijo tres cosas. 1) Hasta ahora lo hemos hecho todo bien y así seguiremos. 2) La unidad de España no se negocia. 3) Las directrices de Europa se cumplen sin cuestionar nada. Por lo tanto: Mas de lo mismo, centralismo y neoliberalismo es lo que pienso seguir haciendo. Y a continuación, palabras vacías sobre el consenso, el diálogo y los pactos amplios.
Hoy es un día triste; pues la esperanza de cambio que se abrió en diciembre se congela, se detiene, y se abre un tiempo incierto, una agonía, un alargamiento del dolor, dejando las opciones de una alternativa a Rajoy [que no hemos sabido crear] aplazada a futuro.
El papel del Partido Socialista Obrero Español hoy es el de la vergüenza. El de la capitulación ante el poder, ante la derecha corrupta, ante la presión del establishment – que diría Vicenç Navarro -; esa gente que levanta un teléfono y cambia políticas, leyes o editoriales de periódicos a conveniencia. Gabriel Rufián se ha dirigido acertadamente a los socialistas con un – ¿No las da vergüenza? – Y hubiera sido mucho más creíble si su partido no hubiera hecho exactamente lo mismo ante el poder, la derecha corrupta, el establishment de Catalunya.
Y es que resistir no es fácil. Y lo que el PSOE no ha sabido aguantar hoy – no plegarse al PP -; y lo que ERC y la CUP no estan sabiendo aguantar tampoco – no plegarse a Convergencia -; pues resulta que el PSC, contra todo pronóstico, hoy lo ha resistido con dignidad. Así que no puedo ni quiero dejar de aplaudirles. Con todas las ganas.
Merecer el odio de las oligarquías será la mayor de nuestras honras – decía Pablo Iglesias en la sesión de investidura. Recuperaba unas palabras del primer Pablo Iglesias, fundador del PSOE, que en 1905 decía “merecer el odio de los que envenenan al pueblo, de los que le roban, será para nosotros una honra”.
Nuestra obligación es merecer el odio de las oligarquías, que es lo que te profesan cuando haces política en favor de la gente humilde. Y nuestro trabajo es preparar las condiciones para, más pronto que tarde, hacer caer este gobierno de vergüenza, esta perpetuación del sufrimiento, y levantar en su lugar un gobierno en favor de la mayoría.
Un pensamiento de media noche para Rosa. Ella que sabía que la izquierda {herramienta para la defensa de los humildes} jamás debe servir a la derecha {herramienta al servicio de los poderosos}. Bajo ninguna excusa, guerra, patria ni bandera; jamás hay que cruzar esa frontera.